Si los llamo amigos,

siempre  tendrán parte de mi corazón,
siempre estaré orgulloso,
de serles siempre fiel.

Tanto como yo necesito amistades,
ustedes también necesitan a alguien que los escuche.
Yo también formaré parte de ustedes si me lo permiten,
para estar siempre cerca cuando lo necesiten,
yo estaré no ahí en carne,
pero siempre estaré ahí en espíritu.



Soportaré sus cambios de ánimo,
y trataré de entender sus necesidades,
cuando estén enojados.

Reiré con ustedes cuando lo hagan.
Cuando sus tristezas les sobrepase,
lloraremos juntos,
si se sienten caídos,
yo les levantaré y echaré sus dudas lejos,
cuando piensen que no pueden continuar,
yo les recordaré que "si" pueden,
cuando se desanimen,
yo levantaré su ego bien alto.

Cuando necesiten silencio pero no soledad,
nos sentaremos juntos en paz y silencio.
Cuando deseen jugar,
siempre tendrán un compañero de juegos,
cuando se sientan arriba el mundo,
yo les abrazaré suavemente la espalda,
y les diré que tienen todo el derecho de estar ahí.
Nunca estarán completamente solos
un pedazo mío siempre estará con ustedes,
una cosa siempre les podré brindar,
el regalo de mi amistad,
para que lo acepten.

Permitan que nuestra amistad les haga sonreír,
que brinde alegrías a sus vidas,
como muchos lo han hecho conmigo,
cuando se sientan confundidos,
y pierdan su camino,
permítamen guiarles en el sendero correcto.

Reposen sobre mí cuando necesiten compañía,
¿Cuan buena puede ser una amistad,
si no puedes entender que sí me importan?

Si les llamo amigos,
siempre  sabrán,
el amigo que siempre tendrán en mí.


Les quiere Daniel Niño